jueves, 7 de agosto de 2014

Ultreia 2.0

La entrada al camino es larga o corta, es rapida o lenta, es ceremoniosa o civil, es emotiva o damnificada...pero todo el mundo llega; todo el mundo llega a su camino. Después el querer
 conocerlo, involucrarse o participar de él es otra cosa. El camino dice que nos cambia la vida a todos los que cada día nos levantamos con el ansia de conocerlo y llegas a ello, pero nuestro camino se hace día a día, no es cuestión de días, semanas, meses o años, sino es el para siempre. A mi particularmente me enseñó varias cosas, me enseñó a creer en la humanidad, me enseñó a confiar en el ser humano y pensar que como otro animal más es bueno por naturaleza y es el mismo ser el que lo hace malo. Me enseñó a creer en que las cosas tienes que hacerlas si o si, a que tu no puedes renunciar a tu modelo de vida, y que si decides una cosa en tu vida, debes de abandonar la idea de " no les va a gustar". Me enseñó a que se puede vivir con muy poco, que el mundo cabe en una mochila y que todo lo demás sobra. A saber estar solo, es una cosa que por mucho miedo que tuviera nunca acabaria con él sino lo intentaba apartar de mi, y fué un éxito, porque consigo estar solo, rodeado de muchos grupos de gente y a acabar con la palabra: verguenza. A saber decir las cosas con la templanza correcta y el modo adecuado. Y muy importante, a saber disfrutar de las pocas y rutinarias cosas de la vida. En el camino nadie tiene hora de cierre, no llega el último o pierde, el camino siempre está abierto, no hay puestos de carrera y todo el mundo es un ganad@r.